miércoles, diciembre 20, 2006

A por Goliat


Cuando la vida no vale nada, la promesa de un paraíso donde descansar eternamente es serpiente tentadora que sisea con sus ojos hipnotizantes frente al rostro malogrado por la intemperie. Cuando las opciones huyen del rocío, del aroma fresco del jazmín y el calor reconfortante del hogar seguro y se obcecan en tragar el polvo seco de los escombros y en paladear el amargor salado de las lagrimas, el animal que hiberna en el fondo de nuestra oscura cueva se despierta en un agresivo gesto reflejo de desesperada defensa, sepultando bajo una losa de frío granito el frágil espíritu humano. Cuando el vendedor de certeza bendice reediciones de bolsillo que se alzan al cielo como parabólicas sagradas que radian la doctrina del supremo, y en su nombre se promueven cruzadas e intifadas, la impotencia se convierte en grieta por donde se introduce el viscoso verbo bifido que anula la voluntad del caballero y lo transforma en peón listo para ser sacrificado. Cuando la infancia construye juguetes con casquillos y restos de obuses, correteando entre el desvencijado paraje ocre que extiende tras de si el caos del fuego cruzado, la fruta inmadura se corrompe avinagrándose su jugo, perdiéndose su semilla en un paraje árido e inerte. Cuando el propio aliento descarnado es maldecido y repudiado pues se siente como yugo que las Parcas enrollan como soga al cuello que ahoga, sesgar la vida que no se valora, se hace con cruel facilidad.

martes, diciembre 19, 2006

Egipto


Descubrir Egipto ha sido una experiencia asombrosa, tan intensa que seria imposible plasmar todo lo vivido en un solo post, igual que imposible parece no extenderse en uno solo hasta la saciedad; colmando de halagos al antiguo Egipto, civilización mítica que nos ha legado la asombrosa capacidad del pueblo conocido hoy día como los Nubios, que a pesar de su metro cincuenta y nueve de estatura media, realizaron las mas espectaculares construcciones de piedra, se esmeraron en plasmar sus creencias en cada centímetro cuadrado de templo o tumba que construían, dejando para la posteridad unos bajos y altos relieves que seducen a la mirada del viajero con su misterio miles y miles de años después de su creación. Y como no mencionar a la cultura que hoy día amamanta las entrañas hambrientas de la actual republica árabe de Egipto, la gente que día a día conforman el pulso vivo de una comunidad amable, atenta, contemplativa, de firmes creencias y un gran sentido del humor, un pueblo humilde que anhela la libertad y encuentra la felicidad en las cosas sencillas.

Intentare pues concentrar la esencia de este viaje, intentando rescatar las perlas fragantes de nuestro diario de bitácora. La aventura comienza nada mas llegar al aeropuerto de Aswuan y darnos cuenta que la cinta del mostrador de facturación se había tragado nuestro equipaje para no devolvérnoslo mas en todo el viaje, aunque nos informaron que la recuperaríamos en Luxor, y así nos vimos, con lo puesto y algo decepcionados pero dispuestos a pasarlo bien, en un crucero de tres días por el Nilo que dejo colores inolvidables grabados en las pupilas, cuando al atardecer el azul oscuro y el púrpura se degradaban en brillantes naranjas y amarillos que teñían el verde de las palmeras, todo ello reflejado en la tranquila corriente del Nilo. Las aves que campaban a sus anchas por las orillas del río y las tierras de cultivo que este rodea, elegantes garzas, juguetones patos y pensativos ibis, los mismos que aun hoy se observan esculpidos como el dios de la sabiduría entre flores de loto y de papiro, entre escenas de guerra y de ofrendas a los dioses. Monumentos que dejan boquiabierto por ser autenticas obras de arte de la arquitectura, la escultura y la pintura todo en uno, que aun hoy se puede contemplar entre las ruinas que antaño brillaron con los colores vividos del azul del lapislázuli o la fritta teñida con cobre del sinai, el verde de la malaquita, el blanco de la cal o los rojos y amarillos de los pigmentos que obtenían del desierto. Miles de años que han guardado intacta en muchas ocasiones la devoción y el afán de los maestros artesanos que dejaron su huella perdurable por muchos años aun, rozando de este modo la inmortalidad aunque su nombre quede en el anonimato, pues su obra da fe de su vida y deja constancia de su paso por la tierra, nexo entre lo material y lo espiritual.

Especial mención a las pirámides que contemplan a el cairo desde su privilegiado asentamiento en la meseta de Giza, con el orgullo atemporal de saberse la única maravilla del mundo antiguo que aun se mantiene en pie, con la sabiduría acumulada de millones de amaneceres en su haber, el tiempo carece de significado entre sus aristas de perfectas dimensiones que se alzan al cielo, al cosmos. Mientras ella te observa y parece decir : No somos nada.

Y una vez en el cairo, cuatro días para dejarse arrastrar por el caos organizado, que es como allí denominan a la locura de una ciudad con dieciocho millones de habitantes, una ciudad que amanece con sus arrabales de bloques despellejados encubiertos por una densa nube mezcla de neblina matinal y sucia polución, campos de cultivos junto al cinturón de asfalto que circunda la metrópoli como una arteria colapsada por los tres millones de coches que circulan iluminados como verbenas futuristas por el tunning y el Neón en una anarquía total donde el claxon se convierte en un autentico lenguaje que pone banda sonora a la ciudad de los mil minaretes. Un lugar de contrastes donde convive la edad media de campesinos montados en asno con la era de Internet y los jóvenes de iPod y Mp3. Contraste entre lo que denominaremos zona euro por donde la marabunta de turistas campan a sus anchas en busca de la ganga que haga al viaje merecer la pena y los barrios como la ciudad de los muertos, cementerio reconvertido a la fuerza en lugar para vivir por aquellos que ni siquiera tenían donde caerse muertos, valga la redundancia.

Contrastes entre los cortos pantalones de las rubias escandinavas que dejan como platos los ojos de los chavalines árabes y las sombras tridimensionales que son las mujeres que solo dejan ver sus ojos bajo las capas de oscuros velos y que captan las miradas furtivas de los perplejos occidentales. Contrastes que dotan a la vida del egipcio de un ritmo que imprime casi a la fuerza en aquellos que pisan aquella lejana tierra y que se aventuran por ejemplo al duro regateo en el famoso Khalili, mercado que desde hace siglos es centro neurálgico de la vida comercial, y donde se puede conversar o se puede regatear según te apetezca, pues el egipcio es una persona ávida de saber, y de hacer amigos, si eso es lo que buscas.

Para mi, ha sido una experiencia inolvidable, que repetiría sin pensármelo, no con un viaje organizado esta vez, sino como nos ha gustado siempre, mochila al hombro y a la aventura. Pues incitan tanto sus paisajes como su gente, al descubrimiento tranquilo del nuevo día.

Mahat shalam amigos.

miércoles, diciembre 06, 2006

Holidays

Las vacaciones; nuevamente nos entregamos al descanso del guerrero, tan anhelado, tan especial, esta vez, pues es prefacio de nuevos tiempos que se avecinan, tiempos más tranquilos que dejan atrás el estrés y auguran nuevas oportunidades. Diciembre es este año transición, que empieza con el viaje que estamos a punto de comenzar; hoy es ese día ajetreado en el que no sabes aun que meter en la maleta, ese día de listas para no olvidar aquello que siempre termina por quedarse en casa. De nervios en el estomago que se acentúan a medida que se toma conciencia de la distancia que pronto nos separara del hogar y de la aventura que empieza a esbozarse en el horizonte.

Este es uno de esos viajes que siempre he deseado hacer, uno de esos destinos mágicos, parajes clásicos por los que sueñas pasear. Nos vamos a Egipto.
A demás nos vamos por cortesía de Jose y May, mis suegros, que este año nos hacen un presente tan generoso por navidad al ofrecernos acompañarles en este viaje...
¡A EGIPTO! 8-D

Mañana partimos hacia Madrid para el jueves tomar el avión hacia Assuan y aterrizar en la tierra de los faraones. Luego nos dejaremos arrastrar por la corriente del único gran rió que fluye de sur a norte hasta alcanzar El Cairo, donde la leyenda tomara vida y por fin, tendremos ante nosotros la ultima superviviente de las antiguas siete maravillas.

lunes, diciembre 04, 2006

Sagitario


Para mí, Diciembre siempre será un mes mágico. Acunado por la constelación de sagitario, cada año celebro no solo mi cumple, jeje ( ya queda menos) si no también el de mi hermano pequeño, con el que me llevo dos años, y que nació exactamente siete días mas tarde que yo; y el de mi buen amigo Kike ( que grande ;-) que es el veinticinco.
Es un mes como veis de festejo tras festejo, pues se unen a los referidos anteriormente, la jocosa noche buena y la nostalgia renovada de la noche vieja . Ha sido el mes de los "clubs"; desde que despertó a temprana edad nuestra conciencia guatekera, y nos hicimos fuertes uniéndonos bajo el amparo del armisticio que promueve el espíritu navideño, alquilando aquellas casas viejas, aquellos locales clausurados y en crisis, que cobraban vida por un mes en manos de la marabunta de adolescentes ávidos de una madriguera, que era acicalada con los negros plásticos para la huerta, que servían para cubrir las paredes y esconder las telarañas. Navideñas luces parpadeantes que dejaron en el monte al arbolillo de navidad pa´colgarse del techo reconvertidas en flashes discotequeros y empalmadas clandestinamente a la farola mas cercana, que alimentaba equipos improvisados para pinchar lo ultimo del Paco Pil o Extremoduro y hacer reventar los altavoces recolectados entre toda la trupe. Cuartos oscuros donde aventurarse a descubrir sobre un viejo y áspero colchón en el suelo, el fugaz escalofrió que deja la piel de gallina del primer contacto prohibido. Que momentos.
En mi familia la religión siempre ha sido pues eso, que somos cristianos, ¿no?. Nos bautizaron de chiquititos y afiliados seguimos. Pero la Navidad, pues oye, siempre es momento de reencuentros, de tiempo para las visitas aplazadas, de partidas al cinquillo con los abuelos, y castañas en la plaza. De cenas y comidas con la familia, los amigos, los compis del curro, la clase de yoga, etc... Y aunque es cierto que es un poco triste el control hipnótico al que ha sido sometido el espíritu navideño por exigencia de Mr.Mercado, seguimos siendo nosotros los que finalmente decidimos , o eso espero, si lo que realmente cuenta en estas fechas es la intención o tener los voltios mas deslumbrantes.
Por eso y alguna que otra cosa que aun queda por ahí, Diciembre es, si no mi favorito, quizás uno de los meses a los que más cariño le tengo por su especial carisma, y la generosidad que siempre ha demostrado conmigo. A demás, este fin de año promete; el nuevo año trae consigo un montón de cositas, que desvelaremos en próximos fascículos.

viernes, noviembre 17, 2006

Recuerdos de un naufragio.

Era un día soleado, y al decir soleado me refiero a uno de esos días de agosto, donde el sol se siente sobre la piel desnuda como una de esas mantas sintéticas cuyo tejido pica como cientos de diminutos alfileres.

Acudimos a disfrutar como siempre que tenemos un paréntesis, de las playas de Cádiz, mágicas todas. Recalamos un par de días en los Caños de Meca, buscando sus calas prohibidas, reserva ultima de los últimos nómadas.

Apenas había viento, para lo habitual en la zona, la brisa justa para arrebatar el frescor a la espuma de las olas y mitigar levemente la canícula.

Y allí estábamos, como lagartos al sol, tostándonos, riendo, disfrutando del atisbo de pureza salvaje que las ensenadas de los caños emanaban, a pesar de la creciente colonización.

Allí, entre yonkis que iban de hippies, hippies que iban de Prada, yuppis que iban de tripis, y titis que iban sin nada. De repente atraco una patera, con su clandestina carga.

Los que aun podían moverse salieron corriendo desorientados, intentando seguir las indicaciones de los bañistas que señalaban al bosque cercano de pinos como escondite y escapatoria a la benemérita, que ya acudía a pie o en los mismos Land Rover en los que al amanecer recorren la playa ávidos de amonestar a los peligrosos pernoctadores que desean dormir acurrucados por el rumor de las olas.

Muchos de los náufragos desgraciadamente apenas podían moverse, y nunca supimos si todos los que partieron en aquella barca llegaron a la playa paraíso, donde fueron socorridos por un puñado de blancos desnudos y perseguidos por la autoridad uniformada. La gente se comporto de manera ejemplar, en pocos minutos se abasteció de lo necesario a los recién llegados, las toallas sirvieron como mantas que caían una tras otra para cubrir los hombros temblorosos por la hipotermia de los que a pesar del calor mostraban los labios azules que sucumben al frío. Se hizo acopio de caramelos como fuente de azúcar, yogures, zumos para la deshidratación, todas las neveritas playeras de la zona hicieron su donación a los voluntarios nudistas que corrían de aquí para ya, entregando la ayuda humanitaria.

Y entre tantas escenas dalinianas, enmarcadas en tan bello paisaje; hubo una imagen que se me quedo grabada y espero no olvidar jamás. Un pequeño bebe, que aun no llegaría al año de vida y que ya había corrido mas peligro por ella que cualquiera de los que lo contemplábamos, fue tomado en brazos por una mujer de los muchos voluntari@s que acudieron a arrimar el hombro, y que empezó a amamantar al pequeño.

Un gesto sin raza, sin color, a pesar de los contrastes. Hoy vuelven a atracar cayucos en alguna otra playa, hoy casi cuatro años después de aquel desembarco, vuelven a mi las imágenes de aquel bebe, al ver nuevos niños jugándose la vida intentando acercarse a la media de vida europea y no perecer a los treinta si tienen suerte, y una vida que aquí muchos ni siquiera se atreverían a llamar así.

En los días en que el levante sopla casi susurrando, en el horizonte se dibuja la silueta de la gran cordillera del Atlas, que Hercules no falto de fuerza pero si de envergadura tan solo separo catorce kilómetros de nuestras costas europeas. Una distancia muy corta para alcanzar el tercer mundo. Hay que estar muy jodido para jugarse la vida en un viaje sin retorno asegurado, y no creo que el éxodo sea la solución, aunque si me viese en el lugar de aquellos náufragos, quizás, también yo hubiese tomado la misma decisión.

viernes, noviembre 10, 2006

Abrazos gratis

abrazosgratis.org, TODOS NECESITAMOS UNO


Nace una nueva moda; pancarta en mano dispuestos a dar, simplemente a dar, acuden a la calle los seguidores de Jason Hunter. Dispuestos a sorprenderte, en ese día quizás algo gris en el que la presión se hace presente y se siente sobre los hombros, perenne. O en ese día quizás, en el que simplemente alegre estas y ganas de abrazar sientes; los discípulos de Juan Mann en la esquina esperando están para entregarte sinceramente, un achuchón descomunal, reconfortante; y sorprenderte con un gesto universal e intimo, sellando la fraternidad patente entre el nuevo ciudadan@ global. ¡Viva el buen rollo mundial! ¡Viva la gente!Gente corriente que se sabe especial, igual y diferente.

Un abrazo plural, pa´tos los navegantes.

domingo, noviembre 05, 2006

Fantastic fan.

Nunca comprendí el momento histérico del grito fanático. Ni comprendo, la locura desatada por ciertos personajes en sus incondicionales. Ni entenderé que se pueda ser incondicional hasta el extremo de la obsesión enfermiza, que lleva a algunas personas a enmascararse detrás de ciertas actitudes o a disfrazar ciertas cadencias intentando asumir roles producto de prefabricados planes de marketing.

Ídolos de barro son colocados en los altares oníricos de las masas, como referentes para futuras generaciones; imágenes a seguir, por el mero echo de la cualidad aparente que es explotada como filón dorado. La originalidad es versionada hasta la saciedad.

Mientras, vidas épicas marcan el rumbo de la marcha de la historia, y pasan a formar parte de esta sin mas agradecimiento que el dudoso honor de aparecer en el temario de algún libro de texto relegado al olvido de la ultima estantería, por carecer de un buen manager.

Quizás algún día se revise la escala de valores que conduce a un personaje a convertirse en modelo a seguir; quizás algún día se aprecie mas la filantrópica filosofía de vida de tantas y tantos amigos del mundo que nos han legado infinitud de buenas acciones, que la belleza aparente del brillo de las estrellas proyectadas en el interior de la cúpula de un planetario.

Esta bien que los mas pequeños quieran ser como Beckam, pero no debería ser ese el ideal que cree vocación entre las filas de alevines, o tendremos muchos descontentos.Pero afortunadamente no es todo idolatrar al balón de oro, ni toda la luz que brilla es la del cañón del escenario.

Aun hay gente que es capaz de ver la estela de aquellas almas grandes, y protagonizar historias como la de Jo Berry, que perdió a su padre en un atentado del IRA y Pat Magee, el activista que coloco la bomba. Influenciada por las lecturas de Gandhi desde joven, en 1984 se le planteo la encrucijada tras el atentado, de seguir la vía de la no violencia o la del odio incendiario que reclamaba vendetta. Hoy día trabajan juntos, mano a mano, intentando defender la no violencia y el dialogo como opción para la solución de conflictos, a través de la organización que Berry creo.


Yo, me quito el sombrero ante esta señora, que ha sido capaz de ponerse en el lugar de aquellos que la convirtieron en victima, tendiendo puentes hacia el entendimiento sustentados en pilares sólidos; no como el perdón, pues ella misma admite que eso nunca desharía el mal, y él admite que eso nunca le devolvería la humanidad que el crimen cometido le hizo perder, si no como la empatía que la voluntad correcta es capaz de alcanzar. Y el trabajo duro que requiere llegar a alcanzar los objetivos fijados.

jueves, octubre 26, 2006

El globo rosa

¿Nunca os ha pasado, que al jugar con la sabrosa goma de mascar de esos chicles que se costeaban con un duro, fácilmente adquirido tras unas mágicas carantoñas de nieto a alguno de los abuelos, habéis comenzado a soplar intentando crear un enorme globo rosado? ¿y que despacio soplabas, lentamente, con fuerza calculada, cauteloso de no reventar la pompa, buscando batir tu propio record en cada intento?

¿Recordáis que al final si no parabas a tiempo, la pegajosa goma terminaba pringándote por completo la cara, incluso el pelo a los muy duchos, creadores de globos increíbles? Pues creo que de tanto soplar y soplar al final la burbuja reventó. Pero no pringándonos de aromático y divertido chicle, no.

Mas bien, escupiendo a diestro y siniestro pelotazos urbanísticos, ciudades fantasmas de brillantes colores y altas palmeras, lúgubres moles de ladrillo y hormigón orientadas al venerado sur, buscando exprimir al máximo hasta el ultimo rayo dorado del dios sol. Grandes campos de golf de un verde brillante y un gran lago y árboles prestados salpicando los espacios entre las calles y los greens, y un pinar arrasado enterrado en sus búnkeres, y unas aves repudiadas por la que siempre fue su tierra, y unas dehesas olvidadas bajo la grama sibarita y las alambradas segadoras de senderos.

Fachadas llamativas, pero carentes de la vida que otorga la vocación en manos de los arquitectos que antaño creaban emplazamientos capaces de resistir al tiempo, con edificios dotados de atemporalidad por el empeño puesto en su concepción. Hoy la aluminosis devora insaciable la seguridad de miles de hogares, las fisuras surgen en los rincones mas inesperados y la añorada lluvia se vuelve verdugo furioso anegando el salón; nace la nueva patología de la construcción como única respuesta al deterioro creado por la sombra infecta de la especulación.

El turismo residencial engorda las alforjas de unos pocos, dejando miles de viviendas mudas la gran parte del año, mientras los hijos de la democracia hipotecan su futuro sin remedio ni opción a replica al usurero, que se frota las manos bajo el velo de los intereses legalizados y las calculadas plusvalías.

El palo de la zanahoria es cada vez mas largo; conduciéndonos hacia los arrabales lejanos desde donde ya no se ve el kiosco del barrio. Que paso con aquello de “un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades.” ¿Ya no es sostenible la promesa? ¿siempre han de ser las mismas utopías? El pan pa´hoy se convierte en hambre pa´mañana, cuando se subasta el condominio en mano común al mejor postor; promotor del bien común, según, su propio patrimonio.
Que demonios, perdimos el control, como no. Reventamos el globo.


jueves, octubre 19, 2006

Escribo luego existo


Para un animal sociable por naturaleza como es el Homo Sapiens, capaz de desmarcarse del resto de las especies animales gracias a la razón y al uso que hace de esta; el acto de la comunicación con los de su misma especie es algo cotidiano. Continuamente en el trato con los demás, nos expresamos de diferentes formas, no influye solo el lenguaje elegido para tal acción; no es cuestión solo de palabras, influye la entonación con que utilicemos estas que transmiten nuestro estado de animo; esta el lenguaje corporal, mas comunicativo a veces que el propio idioma y mas universal; incluso otros lenguajes como el arte o la música.

Sin embargo en una era de globalización automatizada donde un individuo es capaz de expresarse en una plataforma a la que cualquier otra persona puede acceder desde cualquier otra parte del mundo, en una era donde las distancias se acortan y en un día puedes partir de cualquier punto del mapa y aterrizar en sus antípodas, en una era donde la foto del mas buscado o la mas deseada tarda breves minutos en colarse en todos los hogares a pesar del “jet lag” vía VHF.

El Homo Sapiens es inevitablemente extraído de la comuna para ser presentado en sociedad.

Escribir no es algo nuevo, ni siquiera la necesidad de hacerlo, aunque la capacidad de ello estuviese vetada y aun lo este para muchos. La necesidad de escribir es la necesidad de expresarse; desde la veracidad de Altamira a la geometría del cuneiforme, del misterio de los jeroglíficos al cosmopolitismo de la piedra roseta, del sacrificado tatuaje maorí al elaborado graffiti de barrio. Lo único que hemos necesitado siempre ha sido un soporte limpio y algo para mancharlo con aquello que nos ronda la cabeza.

Materializar el ideal es un instinto que todos tenemos, yo creo que escribimos porque a veces ya no nos cabe mas dentro, y debemos darle salida. Porque debemos dejar constancia de nuestro paso plasmando la propia historia. Porque buscamos la aceptación de los demás y nos reconforta oír que otros piensan como nosotros, eso nos aleja de la locura. Escribimos porque nos transporta a esa otra realidad que todos tenemos, la no compartida, ayudándote así a corregir la vida, enderezando los renglones torcidos de dios.

Para mi escribir es recordar y no olvidar, descubrir inventando y aprender, refugio donde calmar la sed. Ahora las bitácoras florecen en el fértil manto virtual, semillas de ese instinto comunicativo y sociable; un trueque continuo de experiencias y profecías. Y mientras las ganas de compartir marquen el ritmo de los teclados y la cadencia de los post. Todo marchara bien.

martes, octubre 10, 2006

Renovarse o morir


Para los seguidores del camino del tao, la única constante clara del universo es el cambio, los contrarios se buscan en una continua espiral donde la existencia de uno es imposible sin la de su opuesto, unidos para siempre sin llegar a tocarse nunca; esa idea es la que plasman en su famosísimo símbolo, el taijitu, donde el Yin y el Yang confluyen unidos en un círculo.

Incluso la ciencia moderna afirma en una de sus más famosas teorías que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Encerrando de esta forma en una simple fórmula la energía que todo lo material contiene en su interior.

Nosotros mismos somos testigos al mirarnos al espejo del cambio continuo que sufre nuestro propio cuerpo a lo largo de nuestra existencia, desde la más tierna infancia a la madurez de la vejez. A lo largo de nuestra vida, mente y cuerpo evolucionan experimentando las transformaciones pertinentes, unas veces voluntariamente y otras debido al bagaje vital. Cambian los lugares, cambia la sociedad, cambian las ideas, incluso las costumbres terminan por metamorfosearse.

¿Por que entonces esa aversión que mostramos tantas veces ante el cambio? ¿Por que la máxima de mas vale malo conocido que bueno por conocer? El miedo al cambio, a lo desconocido, a lo nuevo, paraliza muchas veces nuestras opciones, arraigándonos a una parcela de seguridad ficticia la mayoría de las ocasiones.

Renovarse o morir es en el mundo empresarial una ley que muchos acatan a rajatabla, experimentando siempre nuevas técnicas de desarrollo, producción, venta, etc. En nuestra vida cotidiana la renovación no es siempre fácil de llevar a cabo, ni fácil de ubicar. Pues muchas veces somos conscientes de que algo falla pero no sabemos que es; lo que si es seguro es que para ganar hay que arriesgar. Y asumir ciertos riesgos es lo que nos conducira hacia el ideal que tenemos de la existencia idonea.

miércoles, septiembre 27, 2006

For clowdy

Cuando tu paladar
Siente, saboreando
Mi talento para amarte.
Cuando tu boca
Siente dentro, mi arte,
Al mirarte yo...
Veo desplegarse tu
Caprichosa melena,
Que fue estandarte;
Emblema, que guiaste
Mi mano serena;
Temblorosa al tocarte,
Buscando que salte
De alerta sirena;
Calor, recorre mis venas
Buscando quemarte ...
Y tu, jugando te quemas,
Libando mi estilo
Me fundes contigo,
Luego, carne, fuego,
Desenfreno de miradas,
Vicio extremo;
Séptimo cielo
a nivel del suelo;
alfombra devastada,
mojándolo todo andabas,
y sin trabas
penetre en tu cueva,
allí fue luz mi estela,
galaxia fuiste tu;
yo, perdida estrella
que presa del placer estalla,
Big Ban me reclama,
clama mi nombre ella,
centella que me inflama,
arde mi nave en su llama.
Lava, que se derrama
Por tus laderas,
Se engalana la cama
Con tus caderas.

viernes, septiembre 08, 2006

Volver, volver.


Erase una vez un estío apaciguador, redentor del yugo y la azada; vigorizante bálsamo que como el sol traspasa mi piel y tras ella se instala. vacación remunerada con la sola preocupación de no pensar en la caza.

Esta vez, la pasamos en el hogar, no fuimos de hotel en hotel huyendo de la acción arraigada. Aunque colgamos de "completo" el cartel, pues no quedaba una habitación libre en la casa, incluso el salón sirvió mas de una vez de improvisada cama. Dijimos, ven amigo, ven, disfruta de nuestra morada. Y nuestras palabras fueron escuchadas.

Hubo noches de salir, beber, el rollo de siempre... hubo amaneceres frescos en las playas de poniente; Hubo culpables, inocentes; hubo mus, ajedrez, Tekken. Hubo tricornio inquisidor; Fiesta del vino y el jamón, y equipo campeón. Hubo pescaito frito, sandia fresca y chocolate caliente.

El mar nos acuno con su rumor, el tinto de verano mitigo nuestra calor y la sativa supo borrar la fatiga acumulada durante la rutina envenenada.
Demos gracias.

Pero el retiro espiritual termino y baja de nuevo mi alma a la hondonada de la pena capital del producir por consumir; el final del verano llego, aunque el solsticio diga que aun no es así. Los días se hacen cortos y las noches son para dormir, o retar al madrugar y currar, con ojeras en la cara.

C'est la vie! no pasa nada.

lunes, julio 10, 2006

En la playa de Bolonia.


Llegaron como las náyades, traídas por la corriente de los frescos ríos que desembocan en un mar agitado por el levante, que templa el agua atlántica con la salvia del mediterráneo. La ultima vez que las vimos danzaban en las hayedas verdes que como un manto viviente se derraman por las laderas de los pirineos, allá en el norte.
Vinieron en una furgoneta tuneada hasta convertirla en el hogar que te da cobijo vayas donde vayas, el hogar que tiene como jardín los prados verdes del camino, que tiene como dirección la calle melancolía, el hogar cuyo salón apunta siempre al horizonte saludando a los amaneceres dorados y los crepúsculos púrpuras, que lo adornan como el cuadro mas bello del maestro mas admirado.
Y así reunidas en Estepona después de un largo periodo de ausencia, las tres musas decidieron partir y plantar la casa allí donde el espíritu halla la paz nada mas pisar el dorado de la finísima arena cribada por el viento, allá donde el bautismo purifica con el agua clara y salada del atlántico que deja pasar los cálidos rayos de un sol que ilumina un fondo nacarado, un sol que se refleja en una orilla erizada por la eterna caricia que Eolo regala en Bolonia a la playa de sus sueños.
Como marineros hechizados por los cantos de las sirenas, dejamos atrás el folklore de unas fiestas municipales nubladas por el alcohol, solo aguantamos un amanecer más sabiendo que por fin, las sílfides volvían a bailar bajo la luna creciente que este fin de semana iluminaba las dunas en su lento avanzar. Sucumbimos a la sencillez de la felicidad en Bolonia, donde solo hay que dejarse llevar; y allí llegamos, aparcando nuestro auto a escasos metros de las ruinas de lo que en otro tiempo fueron las fabricas de Garum, que hizo famosa a la ciudad de Baelo Claudia en todo el mediterráneo.
Después buscamos el fresco beso del mar y nos zambullimos dejando a las olas mecernos libres, y corrimos libres, y reímos libres y libres respiramos el aroma especiado del pinar que duerme bajo las dunas, junto a las dunas y coronando estas.

viernes, julio 07, 2006

Cara de Poker

Hoy me levanto y al mirarme en el espejo busco la sonrisa que cada día me recuerda la buena vida que me ha tocado vivir, la suerte de poder levantarme cada día del mullido colchón que colocó en mi cama el estado de bienestar; saciados mis apetitos, cobijados mis huesos, ilustrado por las oportunidades, me miro y soy consciente de la suerte que tengo de vivir esta vida.

Y apesar de todo, aún hay algo que no termina de cuajar en mi interior. Es una de esas épocas en las que algo te impide disfrutar realmente de todas esas oportunidades que se despliegan ante uno. Una de esas épocas donde apesar de valorar lo que se tiene, se siente que no es bastante, que no es suficiente.

Y no es deseo de poseer más, sino de poder disfrutar mejor. Es un deseo de poder realizarse como persona, sentirse pleno, hallar la empresa que te ha traido hasta este mundo y realizar por fín aquello que te haga llegar a la meta y alzar los brazos con los ojos inundados por las lágrimas de felicidad, henchido de orgullo.

Hoy por hoy creo que la única traba que tengo es la de sentirme realizado laborálmente; a mis veintiocho años puedo decir que he hecho casi de todo, desde las épocas de autónomo donde fuí esclavo de la hostelería, la informática, la prensa especializada, el tatuaje o el montaje profesional. Negocios que unas veces por falta de experiencia empresarial, por no decir exceso de inocencia, y otras por malas colaboraciones no llegaron a buen puerto, aunque tampoco dejaron mal sabor de boca; hasta las épocas de trabajar por cuenta ajena, como comercial, profesor de kick, maitre, hamaquero, conductor, o ahora que ya llevo casi dos años en este puesto indefinible.

Buen trabajo si se mira objetívamente, buen horario, buen sueldo, a diez minutos de casa, pero de caótica manufactura, con un equipo de trabajo inexistente que solo se entorpecen unos a otros ( familia la mayoría de la plantilla). Y donde todo se convierte en una lucha continua que llega a cansar demasiado. No me gusta decirlo pero me rindo, así no llegamos a ningún sitio.

Pero apesar de todo, la sonrisa vuelve a mis labios, acude a la llamada del nuevo viaje que pronto emprenderé; siempre tendré tiempo de hacer lo que hago ahora, o de repetir algo de lo que ya hice, pero quedan pocas oportunidades para mirar a los ojos al destino y volver a envidar a grande, vuelvo con nuevas cartas en la mano, con una nueva jugada en la que como siempre hay que arriesgar. Por delante Londres, una novela, un par de libros colmados de versos y un año con el paro como mecenas, para intentar que reviva el gusanillo de mi pecho al despertar cada mañana y saber que si no ha de ser, al menos lo habremos intentado.

Ya solo me queda mirar al frente y poner cara de poker.

sábado, julio 01, 2006

Adictos al chocolate.

Que espléndido momento cuando despacio, introducimos en nuestra boca el sabroso chocolate que se deshace inundando nuestro paladar, haciendonos salivar desde el mismo momento en que lo visualizamos hasta el fatídico momento en que se agota. Que espléndido; y que calmados quedamos mientras dura la degustación que solo deja espacio en nuestras ajetreadas cabezas para el dulce placer que nos transmiten nuestras aplicadas papilas gustativas, que gustan de vibrar con el cacao.
Y como no aficionarse después a esos momentos de placer, como renegar de la tranquilidad que por unos instantes releva a la fatídica realidad, con sus prisas, sus incertidumbres, sus decepciones y su estrés. Asi, buscando cobijo en aquello que nos aisla sedándonos, nos convertimos a veces en fieles seguidores de diferentes vertientes del placentero bote de helado de chocolate antidepresivo. Porque si cada persona es un mundo, tambien cada cual posee su adicción. Cada uno busca refugio según sus necesidades, y cada uno halla respuestas en diferentes lugares de peregrinación, corriendo el peligro de caer en la trampa del exceso, pues perdiendo la medida nos lanzamos de cabeza a la piscina llena de chocolate, que se nos presenta como un espejismo salvador cuando caminamos vagando perdidos por los desiertos, y nos clavamos mas en la ardiente arena sin darnos cuenta de ello.

Tabaco, alcohol, sexo, drogas, trabajo, internet, chocolate, fármacos, rutina, televisión, amor...
Casi todo es susceptible de crear adicción, si nos dejamos llevar por la desidia y nos creemos la falsa tranquilidad que nos aporta satisfacer nuestro mono. Ese que se instala junto a la oreja incitándonos, como el diablillo rojo de los dibujos animados, a satisfacer nuestras ansias y no nuestros deseos.

martes, junio 27, 2006

Filantropía

Hoy mientras desayunaba plácidamente en el bar de Melchor, leía la noticia de que el multimillonario Warrent Buffet, segundo hombre mas rico del mundo detrás del rey midas Bill Gates oráculo de Microsoft, e íntimo amigo de este, había tomado la decisión de donar el ochenta y cinco por ciento de su fortuna, a la fundación que gestiona el matrimonio Gates, y que hace poco recibió el premio Principe de Asturias de cooperación internacional. Y lo hará en vida, a partir de este año y hasta que fallezca, aportará mil quinientos millones de euros anuales.

Diez años atras cuando oia que la fortuna de Gates superaba con creces los presupuestos gubernamentales de muchos paises subdesarrollados, me preguntaba que sería capaz de hacer si dispusiera de esa cuenta corriente, si tubiera en mi mano el poder y la tranquilidad que otorgan los ceros a la derecha en la cartilla del banco.

Hoy escucho al doctor Pedro Alonso del Hospital Clinic de Barcelona agradecer las inversiones hechas por la fundación Gates que triplican las hechas por organismos oficiales, para el desarrollo de la vacuna contra la malaria, y las inversiones realizadas orientadas a abaratar los precios de venta en los mercados mas necesitados para poder poner en manos de todos los que las necesiten estas vacunas, y siento que no todo esta perdido, si la filantropía es capaz de arraigar en los corazones de los representantes mas destacados del sistema capitalista, y estos a su vez son capaces de repartir aquellas riquezas que han conseguido por caminos que escapan al raciocinio de muchos de nosotros, entre los que no tienen la oportunidad de medrar. Seremos capaces de conseguir algún dìa que se equilibre la balanza, o que al menos no siempre se decante por el mismo lado.


En lugares donde la gente sobrevive con menos de dos euros al día, el desembolso necesario para construir una escuela, un hospital o simplemente un pozo de agua que surta del líquido vital a la comunidad supone un esfuerzo titánico, que en la gran mayoria de los casos nunca se encuentra respaldado por las actuaciones de los caóticos gobiernos locales, más preocupados en la expoliación de las riquezas de los paises; dejando a sus habitantes en la extrema pobreza.

No hablamos de regalar casas, ni de mantener a nadie, hablamos de no poner las cosas aun más difíciles a los que intentan sobrevivir en un entorno que hasta hoy día ha sido explotado por otros venidos de lejos. Hablamos de que en una balanza donde a nivel mundial se invierten ochocientos mil millones en defensa y noventa mil millones en ayuda humanitaria, está claro o al menos así lo veo yo, hacia donde se inclinará la bandeja. Parafraseando al Mc español Frank-T cierto es que si el dinero que se invierte en armamento o en la Nasa se lo dieran a los pobres, todos tendrían una casa.
¡¡¡ SI AL 0.7 % !!! ¡¡¡ SI A LA CONDONACIÓN DE LA DEUDA EXTERNA !!!

domingo, junio 25, 2006

CLIII

Tanteando tome asiento,
fue la pluma mi tiento
en este vano intento,
por transformar mi dolor.
Y titubeé un momento,
no me mantuve atento,
perdiendo así mi centro,
cometiendo aquí el error.
Tropezando caí lento
en el duro descontento,
que viene a lomos del viento,
cuando no hay nada mejor,
cuando todo es violento
y me importa un pimiento
que se hundan los cimientos,
de este mundo aterrador.
Azuzando mi lamento.
Azotando mi tormento.
Fue muy duro no te miento;
aunque ya, no hay rencor.

sábado, junio 24, 2006

La noche de San Juan

Noche mágica la de san Juan donde las haya, la masa acude a cumplir con los ritos milenarios que se han transmitido a pesar del tiempo, las guerras y las censuras. Nos dejamos llevar por la esperanza de los deseos que se cumplen, realizados por una fuerza sobrenatural, que cada uno denomina como más cómodo le hace sentir, pero que todos buscamos instintivamente.

Fiesta sacra, fiesta pagana, lo importante es que la gente se une en la celebración, en los cantos, en los saltos, en los brindis, y en el momento en que las agujas del reloj marcan la hora de las brujas, todos damos ese paso que nos adentra en el fresco mar, miles de personas proyectan sus anhelos al oscuro horizonte que el mar nocturno se empeña en dibujar sobre el cielo de la noche estrellada, en el mismo instante, al unísono.

En un momento que jodorowski denominaría como ejercicio de psicomagia colectivo, y donde el espeto de sardina adquiere el papel de un místico bálsamo placebo que sigue generando buen rollo mientras las brasas sigan dorando el plateado cuerpo del fruto del mar; La gente se arremolina alrededor de los darbukas, los djembes, las cabasas y los timbales de las batukadas espontáneas que surgen a lo largo de la playa, y danzan llevados por ritmos tribales con una música casi tan antigua como el mismo hombre.

He de hacer especial mención además, a la magia que aportó anoche Concha Buika, en el concierto que dio en la playa de Casares, todo el espectáculo, que se nos hizo corto y nos dejo con ganas de mucho mas, fue vibrante. Pero hubo un momento en que la gran maestra Concha, hizo valer su ébano de artista, cuando en mitad de la canción “mi niña Lola” la electricidad nos abandonó enmudeciendo a ella y su grupo y arrancando una sentida exclamación general de pena; Ella, ni corta ni perezosa tras el primer chasco y alentada por el publico al grito de “Guapa! Guapa!”, se situó en el filo del escenario dispuesta a lanzar su capella y rompiendo el silencio que se creo, con su voz quebrada, cálida y poderosa, terminó la faena como los grandes maestros, porque arrancó lagrimas con su actuación, y la ovación fue unánime. Aún al recordarlo se me ponen los pelos de punta.

Hasta otra y que la magia os acompañe.

domingo, mayo 07, 2006

¡Gracias, maestro!

Serán las negras lagrimas,
las que brotan de su pluma,
tatuando en mi anima
de la plebe la fortuna,
las que acerquen a Sabina
en su lucida locura,
al lugar donde se estima
el valor de mi cordura,
al lugar donde la espina
lagrimas negras supura,
gracias por la ternura,
que no paga las facturas
pero si que el alma afina,
gracias, por ser, Sabina.

sábado, mayo 06, 2006

Inteligencia emocional Vs Cociente intelectual

Este si que es el combate del siglo, dos titanes frente a frente que prometen dar una velada cargada de espectáculo. ¿Cuál será más efectivo?¿Cuál doblegara a su oponente antes de que la campana marque el final del asalto?

Goleman sin duda alguna apostaría al calzón rojo, a la pasión, a las sensaciones que despiertan en nosotros un abanico de emociones casi imposible de catalogar. Mientras que Gauss, se decantaría por el calzón azul, por la lógica, la razón y el control matemático de la técnica.

Mi balanza en este caso se inclina hacia el rojo. Ciertamente debemos cultivar nuestro lado intelectual, el saber no ocupa lugar, y es increíble la cantidad de situaciones en las que podemos poner en practica toda esa teoría que tan absurda nos parecía en nuestra adolescencia. Y es magnifica la sensación que el conocimiento trae consigo, el poder que otorga a veces, sobre todo hoy día en la era de la comunicación, el tener la información adecuada, te hace sumar muchos puntos.

Pero hasta el más sabio sucumbe al certero derechazo que estampa en mitad del rostro la locura de los celos. Las emociones brotan sin previo aviso en la mayoría de los casos, sorprendiéndonos con la guardia baja cuando menos lo esperamos; mandando a la lona al más docto de los púgiles.
Por eso es preciso no olvidar el situarnos frente al espejo para entrenar el engranaje emocional, que muchas veces dejamos olvidado por completo como la vieja bici que nunca engrasamos. Afrontar con buen humor los doce asaltos, disfrutando de las doce onzas que pesan tus guantes, pesados a veces como si estuviesen confeccionados en plomo.

El corazón no solo necesita de ejercicios aeróbicos para fortalecerse, la fibra auricular se estremece acelerándose por un simple gesto de agradecimiento o redención. La dieta vesicular debería surtirse no solo de zumo concentrado de culebron y prozac. A veces, la victoria la otorga, la capacidad para arriesgar en el momento adecuado, dadiva de quienes saben que con el tiempo todo cicatriza con el cuidado oportuno.

miércoles, mayo 03, 2006

Aprendiz de mucho, maestro de nà.

Quizás la curiosidad fue la que me empujo siempre a ser un "culo inquieto", nada ha satisfecho el ansia de novedad, en las historias, en las sensaciones, en los recuerdos. Indagar en algo hasta exprimirlo siempre me dejo un sabor de boca amargo; quizás porque una vez perdido el enigma, descifrado el argumento de la película, esta deja de tener emoción.
Cuando se vislumbra el final, este carece de interés, y más aun si no reporta un beneficio claro. Y aunque muchas veces el camino en sí mismo es la mayor recompensa, el paraje al que este nos conduce no tiene por que ser digno de mención.
Los especialistas, merecen mi más ferviente reconocimiento, la capacidad necesaria para conseguir ser experto en cualquiera de las artes y ciencias que pueblan el orbe, es digna de descubrirse la testa, mas no satisface el hambre que hace ronronear mis entrañas.
Me dejo seducir con facilidad por los diversos colores que se desvelan ante mi iris, intentando retener siempre algo de todo aquello que me acompaña en el viaje.
Y cambio el prisma, buscando siempre varias vistas del mismo cuadro, pues estos son bellos en su conjunto, pero también en sus delicadas pinceladas se esconde el genio del artista, visible solo acercándose hasta tener el lienzo a escasa distancia de la punta de la nariz.
Muchas veces me perdí la luna por mirar el dedo que apuntaba. Por eso tendrán que permitirme el deseo de ser siempre el pequeño saltamontes, en busca de maestros que compartan su saber.
Y perdonen si me distraigo. ¡Pero son tan graciosas las musarañas!

viernes, abril 28, 2006

CXL

Revive el trueque,
mis letras
por tus lápices,
volad rapaces,
la ocasión se hace,
la ilusión nace
en el corazón
de los tenaces,
que concesión
nunca jamás hacen,
a la pretensión
de los mandamases,
de poder ocultarse
tras la confusión
que subyace,
en los conflictos
de intereses.
Ya te negué tres veces,
dios verdadero, poderoso
caballero de Quevedo,
ahora pierdes el Don, dinero.
Tensión en sus fauces,
ahora me veis,
ahora no me veis,
volveréis la vista
buscando la avispa
que surca el aire
y su aguijón os hinca.
Se deshace el sabor
del dinero, en paladares
obscenos, de tanta gula,
como perros de Paulov,
al oír sonar la campana
en el venerado parquet,
yo sigo tirándome
en el fresco parque,
donde el verde
lo aporta el césped,
y no tintados papeles,
que solo me dan sudores,
las cosas mejores,
son gratis señores,
no se corten, sírvanse.

miércoles, abril 26, 2006

Naturaleza salvaje.

Intentar erradicar la violencia del ser humano es como intentar eliminar de su código el deseo, el miedo o el placer. La violencia es algo innato a la naturaleza, que cada día nos muestra la dureza de la cadena evolutiva.

Los ornamentados cuernos que le salieron a Bambi no eran un adorno con el que tunear su cabeza para vacilar ante sus amigos. Los ciervos se enredan en aparatosos combates solo por el derecho a ser macho dominante. Lo cual sucede también a menudo en los cotos de las discotecas nacionales, donde habita el macho ibérico.

La violencia no solo se encuentra alli donde el puño que golpea hace salpicar la sangre, si no tambien en la mirada amenazante, en el gesto vehemente, en el grito prohibidor, en la verdad absoluta o en el silencio incomodo. Incluso en el sexo placentero puede hacer presencia. Y suelen ser mas violentas las ideas, ficción que muchas veces desgraciadamente se convierte en realidad, que los actos violentos instintivos.

No se puede negar que es un canal natural de transmisión, es comunicativa en esencia, y como el lenguaje, si no se enseña, crea aun individuo analfabeto, absorto en un mundo que es incapaz de compartir. Un ermitaño cabreado con ganas de tirar piedras.

No todo es ciencia. Cierto, que esta en si misma es un gran descubrimiento, pero el ser humano tiene rincones que aun no ha llegado a explorar y que por lo tanto no pueden estar sujetos a reglas o métodos, aquí todas las hipótesis son validas y los axiomas nadan en liquido seminal buscando una idea que fecundar.

Pero hasta que encontremos el botón que bloquee el resorte que salta hinchándonos la vena del cuello, por favor desde aquí le pido a la autoridad competente, a la pluma que tiene en su poder el destino de tantos diplomados en paro, que nos ayude, que nos oriente, instaurando, una era de ilustramiento cívico. No nos den por perdidos, por favor.

Si podemos aprender latín en los institutos, también podemos explicar, por que no es de buena persona aprovechar la ventaja que nos otorga la naturaleza, dotándonos de mas fuerza que a otro espécimen, para vejarlo y dañarlo. Es cuestión de no abandonar en el empeño de mostrar al violento que existe otro camino, mas difícil, pero mucho mejor para todos. Jamás, poner la otra mejilla, siempre manteniendo y defendiendo la posición hasta el final del conflicto. La diplomacia me parece el mejor camino, siempre que no se pierda en la burocracia, que es capaz de talar bosques enteros para hacer el papel con el que realizaran el proyecto para la salvación y conservación del propio entorno. Las cosas deberían ser mas sencillas.

Y a aquellos que os pierde el ímpetu, creedme cuando os digo que cualquier argumento que podais blandir en vuestra defensa queda anulado por la ventaja sucia que os otorga la ceguera provocada por el veneno del miedo. Y que en este mundo todos, y cada uno de nosotros tenemos la horma de nuestro zapato.

lunes, abril 24, 2006

La magia del billar.


¿Que hacen dos madrileños, dos argentinos, tres andaluces y un vasco, con un billar americano de quinientos kilos un sábado por la tarde?

Parece el comienzo de un chiste, ¿verdad?. Pues nada mas lejos de la realidad, así pasamos la tarde del sábado; seis largas horas hasta llevar a buen termino la misión "Bola8", como pasaremos a denominarla.

Todo comenzó mes y medio atrás, cuando uno de mis mejores amigos, tras una reunión de trabajo con un viejo cliente, recibe de este la oferta de retirar uno de los billares que habían quedado en un local que hasta ahora tenia alquilado. Y mi buen amigo ni corto ni perezoso acepto gustoso. ¡ Un billar totalmente gratis! Era el destino.

Tras pensárselo detenidamente, pues se mudo hace poco a su nueva casa, sita en una de esas colmenas, diseñada por uno de esos avispados arquitectos que oyendo a la ministra de vivienda predicar las maravillas que se podían albergar en treinta metros cuadrados, acuden rápido al ahorro del espacio, y tienden al minimalismo forzado para rentabilizar al máximo los metros cuadrados de terreno urbanizable. Por fin llego el día, y recurrió a todos los disponibles para la ocasión, que no fueron pocos.

Así partió de Estepona la caravana que iba encabezada por la gran furgoneta azul donde viajaría cariñosamente arropado el billar hasta las colinas de Sierra Bermeja donde descansaría en la terraza de Kike.

La primera impresión que tuvimos todos al ver el billar, al llegar a San Pedro de Alcántara, pueblo vecino, fue de incredulidad, pues lo que en un principio era un billar del estilo "snooker", se había convertido en una mesa enorme que nos desanimo bastante, pues sin bolas y con el tapete como el suelo de un patio, aunque consiguiésemos subirlo hasta la terraza, no lo probaríamos esa tarde. Pero bueno, aun nos esperaba la cerveza fría. Así que todos a una lo subimos a la furgoneta y lo llevamos a su destino.

Hasta aquí, lo más fácil ya estaba hecho, quedaban aun cuatro tramos de empinadas escaleras con difíciles giros, y una pared vertical de cuatro metros, hasta alcanzar la cima en la terraza de Kike. Pero como no podía ser de otra manera, la primera parada la realizamos justo al principio de la primera escalera; allí tomamos la salomónica decisión, de desmontar el billar, y quitarle el mayor peso posible. Aquí comenzó realmente la aventura.

Entre las risas de los vecinos que pasaban y no se creían lo que veían, ocho personas, nos pusimos manos a la obra para desarmar el mastodonte. Sacamos nuestras mejores herramientas, un buen taladro Hilty de batería, con su juego de brocas, una machota de pesada cabeza, y alicates y destornilladores, y como forenses novatos ante su primera disección, no sabíamos como hincarle el diente. Las teorías fluyeron, las ideas eran numerosas y los intentos, una y otra vez, infructuosos. Rompimos brocas, destrozamos cerraduras e introducimos nuestras manos, por todos y cada uno de los agujeros que hallamos; pero nada. La alianza internacional no surtió efecto.

Y menos mal, que no tenemos que ganarnos la vida como piratas, seriamos una banda nefasta, sin botín que repartir. Así que como resignados costaleros, arrimamos el hombro y alzamos a pulso el objeto de nuestro deseo. Un escalón tras otro, arriba, arriba, arriba. Y uniendo nuestros esfuerzos conseguimos dejarlo junto a la pared de la terraza, el ultimo gran escollo. Llegados a este punto y tras una nueva parada y un buen concilio, donde volvimos a deliberar cuales serian los mejores planes a seguir, con la inestimable ayuda de un vecino que amablemente se apunto a la aventura para ayudarnos, optamos nuevamente por intentar desarmar el billar. Había que aligerar peso o no llegaríamos con el arriba.

Entonces, ¡eureka!. Embellecedores fuera como por arte de magia, y tornillos a la vista; esta vez teníamos la llave. El Hilty rugió, los tirafondos cayeron y el tapete estaba liberado; Pero aquí nuevamente se ciñio sobre nosotros el mal fario y al intentar sacar el tapete, la pizarra salto por una de sus vetas debido a su propio peso. Nuestro gozo en un pozo.

Sin el peso de la pizarra, el billar parecía liviano, lo que nos animo nuevamente a intentar él ultimo tramo, la pared vertical.


Asi que dispusimos cuerdas, que amarramos firmemente al billar, con unos buenos nudos marineros que realizo nuestro patron de barco. Una vez las cuerdas estubieron fijas y seguras, o eso pensamos, decidimos que era el momento de poner en marcha el gran plan, ¡una, dos, y tres!.

Y la escalada comenzo; he de confesaros que hubo momentos dramáticos, tensos, donde pensamos que no lo conseguiríamos, en uno de los últimos embistes el billar pareció estar clavado a la pared, los que comenzamos alzando el billar desde abajo corrimos escaleras arriba hasta la azotea para seguir tirando, los rostros enrojecían, y por fin se inclino hacia el suelo de la terraza, ¡el ultimo tirón!, y las patas regulables tocaron el suelo como en un sutil alunizaje.

¡Victoria! El jubilo estallo, y nos felicitamos por el trabajo bien realizado. Una nueva prueba de que la unión hace la fuerza y que las manos que trabajan en equipo no conocen fronteras.

viernes, abril 21, 2006

De caza

Cada día salimos a la calle en busca del alimento que nos es necesario para subsistir, en la época en la que nos ha tocado vivir, al menos en este hemisferio, en este continente, ya no es necesario hacerse al campo, armas al hombro con la esperanza de abatir un ejemplar que nos surta de alimento, ni es necesario el duro trabajo de la recolección de los frutos que la tierra nos regala.

Hoy por hoy basta con acercarte a alguna de las grandes superficies que te ofrecen toda clase de alimentos; frescos, en conserva, cocinados o en packs para solo tener que prepararlos con la magia del microondas. Y así, se acaba con la ardua tarea de tener que conseguir la insustituible comida corriendo por el bosque tras ella, o aguardando la larga espera durante la maduración de la cosecha. Pero nada es gratis, y lo que antes costaba paciencia y empeño, hoy cuesta dinero; todo es tasable. Así se asignan valores monetarios prácticamente a todo lo que nos rodea, convirtiendo en mercancía, en genero, lo que muchas veces debería ser otorgado de gracia. Y sé que me pierdo en la utopía al tratar de fusionar al hombre que libremente campa a sus anchas por los extensos campos y al hombre que es tragado por una sociedad que avanza arrastrando con su corriente.

Pero observo otros lugares del globo donde las personas construyen una sociedad totalmente diferente a la que conocemos, la pluralidad de las Culturas, de las religiones, de los gustos y de las ideas, es la que me hace mantener la esperanza y a veces la convicción de que la humanidad es capaz a pesar de todo, de conseguir un conjunto de relaciones capaces de hacer que nuestro paso por la tierra sea lo más satisfactorio posible, para todos.

Y es que caemos muchas veces en la equivocada idea de que las cosas son así y nada se puede hacer, pues bien, las cosas son así por que nosotros las hemos hecho así. Todos y cada uno de nosotros aportamos algo al entorno que nos rodea, y me gusta pensar que el efecto mariposa no tiene por que producir siempre terribles huracanes si no que también es culpa suya la fresca brisa que a veces viene del mar con su inconfundible aroma.

Seguimos viviendo en manada, en clanes, pero ya no repartimos la pieza que cazamos cada día, ahora cada cual quiere su trozo y cada vez más grande, si es posible, aunque no se lo pueda comer y termine pudriéndose sin haber servido para nada, solo ocupando sitio en la nevera, para saciar otro apetito mas oscuro que la necesidad fisiológica de alimentar la maquina.

Hoy el trueque queda relegado a las colecciones de cromos de los desayunos para campeones, y el capital ha creado su propio mundo a caballo entre lo virtual y lo material. La moneda de cambio no se cambia y algunos retienen miles y miles de estampitas verdes, negando el derecho a otros, de que les toque de vez en cuando uno de esos cromos tan anhelados.

"De cada uno según su capacidad, y a cada uno según su necesidad" que simple parece ¿verdad?, y puede que así sea si estamos dispuestos a ello. La pereza, el principal enemigo a vencer.

jueves, abril 20, 2006

Mi primera vez

Quizás no me lleve a ningún sitio esta decisión que acabo de tomar, o quizás por el contrario, sea una de esas acciones, que como la piedra, que en el estanque desencadena una onda, rompa con la monotonía, casi asfixiante, que se plantea como camino común al placido descanso que termina abotargando nuestros sentidos, sedando con falsas promesas de falsos deseos nuestras emociones; temerosas de los altos picos, en los electrocardiogramas.
Nunca me gusto sufrir, claro. Pero he de aceptar que tanto los buenos como los malos momentos son los que nos forman como personas; y fue en los malos, en los peores, donde pude ver que es todo tan relativo que realmente da miedo y a la vez es todo tan sencillo que la felicidad nunca estuvo tan al alcance de nuestra mano como hoy. Andamos siempre paseando sobre una delgada línea con cientos de bifurcaciones, pues no es recto nuestro camino, aunque si es recto el tiempo por el que nos desplazamos, por eso, aunque a veces pensamos que hay tiempo para todo y que las oportunidades perdidas se pueden recuperar, eso no es del todo cierto.
Podremos hacer aquello que queramos, (querer es poder, estoy de acuerdo) pero no será lo mismo ni nos dará las mismas experiencias, en función del periodo de nuestra vida en el que lo hagamos. Y aunque es duro perder el traje de superman que nos otorga la despreocupación de la juventud, todo es finito, y al aceptar esto, la futilidad de todo lo que nos rodea nos hace poseedores del mayor tesoro que nunca nos podrá ofrecer el paso por este planeta. Uno mismo. Pues es lo único que realmente poseerás, lo único que te acompañara en el tiempo que te toque permanecer consciente, perceptivo, vivo.
Lo demás, depende de tantos factores incontrolables que siempre me ha costado creer en el destino. En parte por la rudeza que adquiere a veces y en parte por el simple hecho de que si todo tiene un porque, si todo es un fluir de la relación causa / efecto, también son innumerables los factores que están bajo nuestro control, tanto consciente como inconscientemente, aunque quizás aquí sea donde perdamos todas nuestras partidas contra ese tal destino. Pues hoy, aquí, lo reto; exijo una satisfacción. Quizás dejar de hablar de el seria lo mejor, pues me siento como el ateo que día a día argumenta contra Dios.
Estuve esperando encontrar el secreto del éxito, la lámpara maravillosa que hiciese mis deseos realidad, y para mi pesar puedo confesaros que lo encontré. Si, leísteis bien, para mi pesar, pues ahora estoy seguro que la única manera de alcanzar las metas y sueños que tanto deseamos es el trabajo duro. Ni yo mismo puedo creerme que escriba estas palabras, pero es cierto. Y no es fácil para un sureño reconocer esto, yo que siempre abogue por la ley del mínimo esfuerzo (una de mis favoritas) a la que también considero culpable, en parte, del progreso de la humanidad, a pesar de que parezca un poco contradictorio.
Ahora al borde de la ataraxia, he de confesaros que no me puedo quejar, que soy feliz, (al menos por el momento. Toquemos madera) y que después de haber pasado por muchos estadios a lo largo de mí (aun puedo decirlo) joven existencia. Me encuentro preparado, incluso me apetece compartir todo aquello que al menos a mí me sirvió para salir adelante en los peores momentos, cuando se siente que todo esta perdido y nada importa. Compartir también aquello que me ayudo a ensalzar los buenos momentos. Compartir al fin y al cabo, que es una de las cosas buenas de la vida, y que nos saca de ese ostracismo intrínseco al que muchas veces nos auto condenamos.
Espero que este experimento que ahora comienzo, llegue a buen puerto.
Espero que no me flaquee la ilusión con la que doy comienzo a este blog.
Y espero que las paginas engrosen no solo con mis aportaciones, sino con las de todos los que deseen ayudar en la búsqueda de ese algo que nadie sabe lo que es.