domingo, mayo 07, 2006

¡Gracias, maestro!

Serán las negras lagrimas,
las que brotan de su pluma,
tatuando en mi anima
de la plebe la fortuna,
las que acerquen a Sabina
en su lucida locura,
al lugar donde se estima
el valor de mi cordura,
al lugar donde la espina
lagrimas negras supura,
gracias por la ternura,
que no paga las facturas
pero si que el alma afina,
gracias, por ser, Sabina.

No hay comentarios: