martes, marzo 27, 2007

Es solo a veces.



Es, solo a veces. Solo sucede esporádicamente, solo en esos días en que la atmósfera esta clara, que se dibuja en la débil curva del perfil del horizonte el contorno y la masa oscura de la gran cordillera del atlas, allá en la mágica África. Desde este lado de las columnas de Hércules, cuando esto ocurre y contemplo esas tierras que han aparecido como una ilusión de la nada, esas montañas de las que el día anterior no había ni rastro, y nada en el horizonte podía hacer pensar en la cercanía de otro continente, es en ese momento cuando el pulso místico que mana de su silueta, me hace caer en las redes de cientos de historias; de aquellas que quedaron en antiguos pliegos marcadas en negra tinta de elegante y cuidada caligrafía, de las que nunca vieron la luz quedando a oscuras en la imaginación, de aquellas que han sido, son y serán, sin llegar nunca a encontrarse, sin ni siquiera sospechar una de la existencia de la otra. Y mientras camino, a medida que avanzo en pos de alcanzar el punto mas cercano a ellas, quedo maravillado, no solo por la magnífica estampa que crean en el horizonte, o por el infinito vinculo velado que une estas dos tierras tan iguales y tan distintas, o por la imaginaria desatada por su hechizo. Quedo maravillado por todo lo que es capaz de despertar la sensación de misterio, de embrujo, que envuelve el fortuito ir y venir de aquestas tierras misteriosas.

sábado, marzo 24, 2007

La pluma del Fénix

Cuando andas sin respuesta,
perdida la mirada en la nada.
Cuando el mundo se detesta
y caes lento en la hondonada.
Cuando se cierran las puertas,
cortando el portazo tus alas.
¡Clama, clama, clama.!
Siente la llama que inflama
a tu espíritu en protesta,
la fuerza que oculta estalla
y como metralla, perfora tu testa.
Tus murallas tan perfectas
serán arena de playa,
bajo el ímpetu que muestra,
superyo en plena batalla.
La realidad se indigesta,
alguien grita en mi cabeza...
¡Calla, calla, calla!
Pero no hay guerra honesta,
siempre se cruza la raya.
No hay bandidos fendetestas,
en el bosque, telarañas
hacen en la oscuridad apuestas,
a ver cual de ellas te atrapa.
Ya no se miran las gestas,
nadie quiere ser mahatma.
la ruleta rueda tuerca
sin saber que nos depara.
Así que, clama, clama, clama.
Ego sum, puesto que soy ego,
y el vértigo de verlo me cegó,
quede aturdido y ciego,
pero no falto de aliento y valor.
Si perdí el conocimiento, luego
lo recupere con dolor.
En cenizas me convirtió el fuego,
y nacido del mundano clamor
que vino a mi, en forma de pliego,
ave Fénix fui, y renaci con vigor.

jueves, marzo 22, 2007

El tiempo que anduve buscandome



A veces, desmaterializarse es la mejor opción para poder volver a montar las moléculas que quedan flotando en el aire como un puzzle vaporoso. A mí me encanta sentir que ando en estado gaseoso, por que así, me elevo como las burbujas de la cerveza que buscan convertirse en espuma fresca.
Este año comenzó como todos con el súbito estallido de la botellita de Brut, que prometía ser cisma entre el ahogado grito de ayuda, quizás un poco propiciado por el estrés, de un cuerpo encorvado por la rutina y las promesas de nuevas aventuras de un futuro que se mostraba como seductora pagina en blanco. Y los días de descanso que me tenia prometido, se convirtieron en semanas, y las semanas en meses y así de este modo me dejo llevar por la increíble y acogedora sensación de despertar y poder quedarte en la calentita cama, como un gran ganso acurrucado bajo las plumas del nórdico.
Pero creo que ya esta bien de ir aplazando para mañana lo que no me apetece hacer hoy, aunque es difícil arrancar y recuperar el ritmo, intentare aprovechar que el ritmo ahora lo marco yo. Ponerme manos a la obra con todos aquellos proyectos que andan a caballo entre los sueños y las metas conseguidas.
Dejarse llevar por los placeres terrenales hoy día es fácil, asentarte saciando el omnívoro apetito humano hasta el colapso de los sentidos. Y como no tengo móvil no me suenan las alarmas, y la agenda de toda la vida, como siempre, acaba llena de poemas. Lo mas difícil es convencer a los demás, de que vivir así no esta tan mal, si se sabe donde estas. ;-)

miércoles, diciembre 20, 2006

A por Goliat


Cuando la vida no vale nada, la promesa de un paraíso donde descansar eternamente es serpiente tentadora que sisea con sus ojos hipnotizantes frente al rostro malogrado por la intemperie. Cuando las opciones huyen del rocío, del aroma fresco del jazmín y el calor reconfortante del hogar seguro y se obcecan en tragar el polvo seco de los escombros y en paladear el amargor salado de las lagrimas, el animal que hiberna en el fondo de nuestra oscura cueva se despierta en un agresivo gesto reflejo de desesperada defensa, sepultando bajo una losa de frío granito el frágil espíritu humano. Cuando el vendedor de certeza bendice reediciones de bolsillo que se alzan al cielo como parabólicas sagradas que radian la doctrina del supremo, y en su nombre se promueven cruzadas e intifadas, la impotencia se convierte en grieta por donde se introduce el viscoso verbo bifido que anula la voluntad del caballero y lo transforma en peón listo para ser sacrificado. Cuando la infancia construye juguetes con casquillos y restos de obuses, correteando entre el desvencijado paraje ocre que extiende tras de si el caos del fuego cruzado, la fruta inmadura se corrompe avinagrándose su jugo, perdiéndose su semilla en un paraje árido e inerte. Cuando el propio aliento descarnado es maldecido y repudiado pues se siente como yugo que las Parcas enrollan como soga al cuello que ahoga, sesgar la vida que no se valora, se hace con cruel facilidad.

martes, diciembre 19, 2006

Egipto


Descubrir Egipto ha sido una experiencia asombrosa, tan intensa que seria imposible plasmar todo lo vivido en un solo post, igual que imposible parece no extenderse en uno solo hasta la saciedad; colmando de halagos al antiguo Egipto, civilización mítica que nos ha legado la asombrosa capacidad del pueblo conocido hoy día como los Nubios, que a pesar de su metro cincuenta y nueve de estatura media, realizaron las mas espectaculares construcciones de piedra, se esmeraron en plasmar sus creencias en cada centímetro cuadrado de templo o tumba que construían, dejando para la posteridad unos bajos y altos relieves que seducen a la mirada del viajero con su misterio miles y miles de años después de su creación. Y como no mencionar a la cultura que hoy día amamanta las entrañas hambrientas de la actual republica árabe de Egipto, la gente que día a día conforman el pulso vivo de una comunidad amable, atenta, contemplativa, de firmes creencias y un gran sentido del humor, un pueblo humilde que anhela la libertad y encuentra la felicidad en las cosas sencillas.

Intentare pues concentrar la esencia de este viaje, intentando rescatar las perlas fragantes de nuestro diario de bitácora. La aventura comienza nada mas llegar al aeropuerto de Aswuan y darnos cuenta que la cinta del mostrador de facturación se había tragado nuestro equipaje para no devolvérnoslo mas en todo el viaje, aunque nos informaron que la recuperaríamos en Luxor, y así nos vimos, con lo puesto y algo decepcionados pero dispuestos a pasarlo bien, en un crucero de tres días por el Nilo que dejo colores inolvidables grabados en las pupilas, cuando al atardecer el azul oscuro y el púrpura se degradaban en brillantes naranjas y amarillos que teñían el verde de las palmeras, todo ello reflejado en la tranquila corriente del Nilo. Las aves que campaban a sus anchas por las orillas del río y las tierras de cultivo que este rodea, elegantes garzas, juguetones patos y pensativos ibis, los mismos que aun hoy se observan esculpidos como el dios de la sabiduría entre flores de loto y de papiro, entre escenas de guerra y de ofrendas a los dioses. Monumentos que dejan boquiabierto por ser autenticas obras de arte de la arquitectura, la escultura y la pintura todo en uno, que aun hoy se puede contemplar entre las ruinas que antaño brillaron con los colores vividos del azul del lapislázuli o la fritta teñida con cobre del sinai, el verde de la malaquita, el blanco de la cal o los rojos y amarillos de los pigmentos que obtenían del desierto. Miles de años que han guardado intacta en muchas ocasiones la devoción y el afán de los maestros artesanos que dejaron su huella perdurable por muchos años aun, rozando de este modo la inmortalidad aunque su nombre quede en el anonimato, pues su obra da fe de su vida y deja constancia de su paso por la tierra, nexo entre lo material y lo espiritual.

Especial mención a las pirámides que contemplan a el cairo desde su privilegiado asentamiento en la meseta de Giza, con el orgullo atemporal de saberse la única maravilla del mundo antiguo que aun se mantiene en pie, con la sabiduría acumulada de millones de amaneceres en su haber, el tiempo carece de significado entre sus aristas de perfectas dimensiones que se alzan al cielo, al cosmos. Mientras ella te observa y parece decir : No somos nada.

Y una vez en el cairo, cuatro días para dejarse arrastrar por el caos organizado, que es como allí denominan a la locura de una ciudad con dieciocho millones de habitantes, una ciudad que amanece con sus arrabales de bloques despellejados encubiertos por una densa nube mezcla de neblina matinal y sucia polución, campos de cultivos junto al cinturón de asfalto que circunda la metrópoli como una arteria colapsada por los tres millones de coches que circulan iluminados como verbenas futuristas por el tunning y el Neón en una anarquía total donde el claxon se convierte en un autentico lenguaje que pone banda sonora a la ciudad de los mil minaretes. Un lugar de contrastes donde convive la edad media de campesinos montados en asno con la era de Internet y los jóvenes de iPod y Mp3. Contraste entre lo que denominaremos zona euro por donde la marabunta de turistas campan a sus anchas en busca de la ganga que haga al viaje merecer la pena y los barrios como la ciudad de los muertos, cementerio reconvertido a la fuerza en lugar para vivir por aquellos que ni siquiera tenían donde caerse muertos, valga la redundancia.

Contrastes entre los cortos pantalones de las rubias escandinavas que dejan como platos los ojos de los chavalines árabes y las sombras tridimensionales que son las mujeres que solo dejan ver sus ojos bajo las capas de oscuros velos y que captan las miradas furtivas de los perplejos occidentales. Contrastes que dotan a la vida del egipcio de un ritmo que imprime casi a la fuerza en aquellos que pisan aquella lejana tierra y que se aventuran por ejemplo al duro regateo en el famoso Khalili, mercado que desde hace siglos es centro neurálgico de la vida comercial, y donde se puede conversar o se puede regatear según te apetezca, pues el egipcio es una persona ávida de saber, y de hacer amigos, si eso es lo que buscas.

Para mi, ha sido una experiencia inolvidable, que repetiría sin pensármelo, no con un viaje organizado esta vez, sino como nos ha gustado siempre, mochila al hombro y a la aventura. Pues incitan tanto sus paisajes como su gente, al descubrimiento tranquilo del nuevo día.

Mahat shalam amigos.

miércoles, diciembre 06, 2006

Holidays

Las vacaciones; nuevamente nos entregamos al descanso del guerrero, tan anhelado, tan especial, esta vez, pues es prefacio de nuevos tiempos que se avecinan, tiempos más tranquilos que dejan atrás el estrés y auguran nuevas oportunidades. Diciembre es este año transición, que empieza con el viaje que estamos a punto de comenzar; hoy es ese día ajetreado en el que no sabes aun que meter en la maleta, ese día de listas para no olvidar aquello que siempre termina por quedarse en casa. De nervios en el estomago que se acentúan a medida que se toma conciencia de la distancia que pronto nos separara del hogar y de la aventura que empieza a esbozarse en el horizonte.

Este es uno de esos viajes que siempre he deseado hacer, uno de esos destinos mágicos, parajes clásicos por los que sueñas pasear. Nos vamos a Egipto.
A demás nos vamos por cortesía de Jose y May, mis suegros, que este año nos hacen un presente tan generoso por navidad al ofrecernos acompañarles en este viaje...
¡A EGIPTO! 8-D

Mañana partimos hacia Madrid para el jueves tomar el avión hacia Assuan y aterrizar en la tierra de los faraones. Luego nos dejaremos arrastrar por la corriente del único gran rió que fluye de sur a norte hasta alcanzar El Cairo, donde la leyenda tomara vida y por fin, tendremos ante nosotros la ultima superviviente de las antiguas siete maravillas.

lunes, diciembre 04, 2006

Sagitario


Para mí, Diciembre siempre será un mes mágico. Acunado por la constelación de sagitario, cada año celebro no solo mi cumple, jeje ( ya queda menos) si no también el de mi hermano pequeño, con el que me llevo dos años, y que nació exactamente siete días mas tarde que yo; y el de mi buen amigo Kike ( que grande ;-) que es el veinticinco.
Es un mes como veis de festejo tras festejo, pues se unen a los referidos anteriormente, la jocosa noche buena y la nostalgia renovada de la noche vieja . Ha sido el mes de los "clubs"; desde que despertó a temprana edad nuestra conciencia guatekera, y nos hicimos fuertes uniéndonos bajo el amparo del armisticio que promueve el espíritu navideño, alquilando aquellas casas viejas, aquellos locales clausurados y en crisis, que cobraban vida por un mes en manos de la marabunta de adolescentes ávidos de una madriguera, que era acicalada con los negros plásticos para la huerta, que servían para cubrir las paredes y esconder las telarañas. Navideñas luces parpadeantes que dejaron en el monte al arbolillo de navidad pa´colgarse del techo reconvertidas en flashes discotequeros y empalmadas clandestinamente a la farola mas cercana, que alimentaba equipos improvisados para pinchar lo ultimo del Paco Pil o Extremoduro y hacer reventar los altavoces recolectados entre toda la trupe. Cuartos oscuros donde aventurarse a descubrir sobre un viejo y áspero colchón en el suelo, el fugaz escalofrió que deja la piel de gallina del primer contacto prohibido. Que momentos.
En mi familia la religión siempre ha sido pues eso, que somos cristianos, ¿no?. Nos bautizaron de chiquititos y afiliados seguimos. Pero la Navidad, pues oye, siempre es momento de reencuentros, de tiempo para las visitas aplazadas, de partidas al cinquillo con los abuelos, y castañas en la plaza. De cenas y comidas con la familia, los amigos, los compis del curro, la clase de yoga, etc... Y aunque es cierto que es un poco triste el control hipnótico al que ha sido sometido el espíritu navideño por exigencia de Mr.Mercado, seguimos siendo nosotros los que finalmente decidimos , o eso espero, si lo que realmente cuenta en estas fechas es la intención o tener los voltios mas deslumbrantes.
Por eso y alguna que otra cosa que aun queda por ahí, Diciembre es, si no mi favorito, quizás uno de los meses a los que más cariño le tengo por su especial carisma, y la generosidad que siempre ha demostrado conmigo. A demás, este fin de año promete; el nuevo año trae consigo un montón de cositas, que desvelaremos en próximos fascículos.