jueves, marzo 22, 2007

El tiempo que anduve buscandome



A veces, desmaterializarse es la mejor opción para poder volver a montar las moléculas que quedan flotando en el aire como un puzzle vaporoso. A mí me encanta sentir que ando en estado gaseoso, por que así, me elevo como las burbujas de la cerveza que buscan convertirse en espuma fresca.
Este año comenzó como todos con el súbito estallido de la botellita de Brut, que prometía ser cisma entre el ahogado grito de ayuda, quizás un poco propiciado por el estrés, de un cuerpo encorvado por la rutina y las promesas de nuevas aventuras de un futuro que se mostraba como seductora pagina en blanco. Y los días de descanso que me tenia prometido, se convirtieron en semanas, y las semanas en meses y así de este modo me dejo llevar por la increíble y acogedora sensación de despertar y poder quedarte en la calentita cama, como un gran ganso acurrucado bajo las plumas del nórdico.
Pero creo que ya esta bien de ir aplazando para mañana lo que no me apetece hacer hoy, aunque es difícil arrancar y recuperar el ritmo, intentare aprovechar que el ritmo ahora lo marco yo. Ponerme manos a la obra con todos aquellos proyectos que andan a caballo entre los sueños y las metas conseguidas.
Dejarse llevar por los placeres terrenales hoy día es fácil, asentarte saciando el omnívoro apetito humano hasta el colapso de los sentidos. Y como no tengo móvil no me suenan las alarmas, y la agenda de toda la vida, como siempre, acaba llena de poemas. Lo mas difícil es convencer a los demás, de que vivir así no esta tan mal, si se sabe donde estas. ;-)

1 comentario:

pepitadelospalotes dijo...

No te sientas incomprendido, tu forma de ver la vida es de lo más envidiable. Y sabes que soy la primera en pensarlo.
Sigue siendo burbuja, que ya pongo yo los pies en el suelo por los dos!!